lunes, 8 de marzo de 2010

El vocho del olvido



De todos los lugares en donde he pasado las vacaciones Montemorelos es uno de estos que me trae muy buenos recuerdos, mi infancia fueron los mejores momentos de mi vida, la pasaba con mis primos todas la vacaciones jugando fútbol, en las albercas o paseando en bici hasta la madrugada, pasando por huertas, ríos, pueblos y demás, toda una travesía que terminaba hasta altas horas de la noche, si bien nunca he sido problemático, no me explico porque en esos tiempos nuestros padres eran tan permisivos con nosotros, pero los tiempos cambian y con todo eso de la delincuencia, drogadicción y demás que a crecido en estos últimos años han cambiado mucho la libertad que se tenía antes.

Recuerdo una ocasión en que no teníamos nada que hacer, era un día muy aburrido y no teníamos ganas de nada, era exactamente mediodía, nos encontrábamos dos primos y yo solos en su casa, mis tíos (obviamente padres de ellos) habían salido a no sé dónde y nos dejaron dinero para comprar pizza cuando nos diera hambre, yo tenía 8 años, el menor de mis primos tenía 6 y su hermano 17 pero aparentaba mas ya que su físico le daba un aire de imponencia y superioridad, nos dijeron que ordenáramos la pizza por teléfono, mis tíos se habían llevado el auto y dejaron el vocho pero nos prohibieron que lo tomáramos porque ellos saldrían de la ciudad y tardarían en volver, pero no nos importo y apenas se fueron tomamos el vocho y salimos a toda velocidad a dar la vuelta por ahí, mi primo mayor, quien era quien conducía lo hacía como un demonio, apenas y respetaba los altos mucho menos se detenía en los topes, no nos importaba, para nuestras mentes infantiles e ignorantes no existían los peligros mucho menos conocíamos las consecuencias, viví mas y tuve más experiencias en mi niñez que ahora en mi adolescencia, mis primos estaban, o mejor dicho están bien locos y trastornados, no eran buenos ejemplos para mi, pero yo formaba parte de ellos, pasábamos por las calles sin respetar nada ni a nadie, a toda velocidad y sin preocupaciones, llegamos a una esquina en una de esas raras ocasiones en las que se detenía, de la calle que hacia cruz con la nuestra venia un auto a una velocidad moderada, en el cual viajaba un sujeto con su novia o esposa, no lo sé, pero estaba bien fea y gorda y le doblaba la edad, en esos tiempos desconocía el oficio o servicio que prestaban aquellas mujeres que mascaban chicle y se paraban en las esquinas esperando a que alguien las recogiese, mi primo no le respeto el paso a este auto y doblo en esa esquina, lo que provoco que el auto de este sujeto casi nos pegara por atrás, enfureciéndolo de tal modo que nos empezó a maldecir, mi primo que se estaba carcajeando, al escuchar que le recordaban el 10 de mayo, paro el vocho en seco y el cabrón de atrás casi nos pega si no es porque dio un enfrenón de miedo, para cuando reaccione mi primo ya estaba fuera regresándosela y pateándole el cofre del auto del sujeto (ahora entienden por qué digo que mis primos están trastornados), el sujeto salió del auto bien encabronado y se paró a escasos pasos de mi primo.

Para esto mi primo menor y yo solo éramos espectadores que observábamos los acontecimientos desde la ventana del vocho, nos sorprendió ver que el sujeto que salió del otro coche no era más alto ni corpulento que mi primo, aunque este fuera mayor que él, en este momento mi primo si parecía un verdadero toro en comparación de este sujeto, para esto reinaba el silencio, se habían acabado los insultos y demás como era domingo las calles estaban completamente solas , los dos se miraban completamente enfurecidos con la mirada clavada en la del otro sin decir ni una sola palabra, el hielo se rompió cando la señora que acompañaba al sujeto dijo: ¡Ya ponle unos buenos fregásos para que se aplaque!, fue cuando el sujeto se distrajo y volteo hacia la mujer que se encontraba dentro del vehículo, mi primo no desaprovecho el descuido y le dio un tremendo puñetazo en la quijada que lo derivo instantáneamente, lo noqueo, por la ventanilla trasera del vocho mi primo menor y yo observábamos al tipo con los ojos en blanco y soltando espuma por la boca, como un perro con rabia, solo que este no se movía, en eso y por desgracia que pasa una patrulla de policía por el lugar y al ver que la calle se encantaraba obstaculizada por los dos vehículos se acerco a ver cuál era el problema, para esto la mujer de compañía del sujeto ya estaba fuera del auto, pero me extraño que no se importara por su acompañante, sino que se dedico a insultar a mi primo por haberla hecho perder un cliente o algo así, no entendí bien que negocios se tenían esos dos, pero el asunto se puso aun peor cuando llegaron los oficiales y vieron al sujeto tirado en medo de los autos, total la historia de aquí en adelante es sencilla se llevaron a mi primo a la comandancia junto con la señora, por alterar el orden y no sé que mas, al sujeto desmayado lo subieron en una granadera y se lo llevaron también aun inconsciente, eso si también con esposas y la chingada, total, como mi primo menor y yo jamás salimos del vocho ni se dieron cuenta de nosotros nos quedamos un momento perplejos sin procesar aun lo sucedido, y los dos vehículos aun seguían obstaculizando la calle, como no sabíamos conducir, después de un rato bajamos y hay dejamos al vocho solo y regresamos caminando a casa.
Para cuando llegamos ya estaban mis padres esperándome en casa de mis tíos, ahí se acabaron mis vacaciones en Montemorelos, tuve que pasar el resto en mi casa y de aquellos trastornados no supe mas hasta después.


Espero y les guste esta anécdota y no se preocupen porque mi blog está demasiado sencillo y sin chiste, ya lo mejorare y lo haré más interesante, jamás decepciono a nadie camaradas, o al menos no los are sentirse tan avergonzados.
Gracias.

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